Que nos duela la cabeza es una de las dolencias más comunes. En algunos casos incluso puede ser un dolor crónico o más grave como en el caso de las personas que sufren migrañas. Una patología que, según un estudio del pasado año presentado por la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE), “sufren en España más de 4,5 millones de personas de forma ocasional, y de estas 1 millón de forma crónica”.
Tensión en las cervicales, malas posturas, sobrecargas musculares, nervios o situaciones de angustia y preocupación hace que sintamos estos momentos que pueden afectar a nuestra rutina diaria y calidad de vida. La mayoría de las veces recurrimos a medicamentos como ibuprofeno para calmar esa molestia. Sin embargo, hay opciones como el uso de la fisioterapia y la osteopatía que nos ayudan a paliar esos incómodos dolores.
Tipos de dolores de cabeza
Aunque a simple vista nos pueda parecer lo mismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay distintos tipos de dolores de cabeza:
- Migraña: el dolor es intenso y se concentra en un punto, normalmente cerca de los ojos. Una molestia que se incrementa con una exposición al ruido o a la luz, e incluso puede que nos sintamos mareados o veamos borroso.
- Cuando estamos agotados física y mentalmente puede derivar en una cefalea tensional o dolor de cabeza más común. Dolor que se puede volver constante con episodios en forma de brotes frecuentes a lo largo de la jornada.
- Cefalea de rebote: cuando abusamos de medicamentos para aliviar un dolor de cabeza se puede producir el efecto contrario.
La ayuda del fisioterapeuta u osteópata
La fisioterapia y la osteopatía nos pueden ayudar sobre todo en las cefaleas que tienen su origen en las cervicales, pero también es recomendada para esos pacientes que tienen migrañas crónicas. Una buena sesión puede hacer más cómoda y sencilla nuestra calidad de vida en este sentido. Así, en el primero de los casos, algunas de las soluciones que realizan estos especialistas pasan por:
- Terapia manual en forma de masajes en las cervicales para trabajar los nervios pinzados, esas contracturas del cuello que suben hacia la parte superior de la cabeza y liberar todo tipo de bloqueos y tensiones que nos originan esos dolores de cabeza.
- Técnicas craneales y actuación sobre la mandíbula, donde puede estar otro de los orígenes de esas cefaleas.
- Otra de las soluciones pasa por la punción seca para tratar los diferentes puntos gatillos; zonas de concentración del dolor.
- El fisioterapeuta nos recomendará que hagamos una serie de movimientos y estiramientos para que se resuelva esa tensión muscular acumulada y se vaya aminorando el dolor asociado.