Después de una lesión de tobillo puede resultar complicado recuperar nuestras actividades diarias, por eso es importante saber cómo recuperarte.
De acuerdo con un estudio publicado por Department of Radiology, Academic Medical Center, de Ámsterdam, las lesiones en el tobillo pueden dejar secuelas importantes en músculos y tendones, por eso, es muy importante llevar a cabo terapia física por medio de electrodos analgésicos y ejercicios de fisioterapia. Para que no sufras consecuencias y tu lesión de tobillo sane más rápidamente, te recomendamos lo siguiente:
1. Compresas de agua
Aplicar compresas de agua fría en la zona afectada ayuda a que la inflamación crónica y el dolor disminuyan considerablemente.
¡OJO! Es importante que no lo hagas por más de 10 minutos.
2. Calentamiento
Si has retomado la actividad física, es indispensable que calientes los músculos antes de hacerla.
En el caso de ser el tobillo, se recomienda hacer movimientos circulares hacia adentro y hacia afuera. Esto, calentará los músculos y tendones y evitarás lesiones.
3. Calzado suave
El calzado es muy importante. Debes usar calzado suave; tenis, flats, zapatos que no sean duros, pero sobre todo que sean a tu medida, de lo contrario, si el calzado no es de tu número, el tobillo podría ‘tambalear’ y te podría lesionar nuevamente.
En el caso de las mujeres, usar tacones, no sería la mejor opción, no lo hagas hasta que consultes eso con tu médico.
4. Rutina de ejercicio
Al incorporarte nuevamente a tus actividades diarias, retomar tu rutina de ejercicio paulatinamente también es importante. Al principio debes tomar en cuenta que no sería lo ideal las actividades de saltos, pesas en los pies o algo que pueda poner en riesgo tu tobillo.
Lo que se recomienda en comenzar con actividades cardiovasculares como la caminadora, la bicicleta y la elíptica. Después de un par de meses, podrás retomar tu rutina conforme el especialista te lo señale.
Recuperarte después de una lesión de tobillo no es fácil, podrías desesperarte, pero recuerda que es importante seguir las indicaciones para que no sufras una nueva lesión, o lo que es peor, recaer sobre la misma.