La lumbalgia en el embarazo es una de las complicaciones más frecuentes que tiene las mujeres durante la gestación y representa una molestia muy grande. Por suerte, es algo que realmente puede prevenirse o tratarse a tiempo cuando se padece.
Todas sabemos que el embarazo es una de las etapas más maravillosas, que trae consigo innumerables alegrías, pero también trae algunas molestias, debido a todos los cambios que experimenta el cuerpo de la madre, no solo por dentro sino también por fuera.
Algunos de estos pueden resultar incómodos, o difíciles de sobrellevar, y uno de ellos es la molesta lumbalgia en el embarazo.
¿Lumbalgia en el embarazo?
Hay estudios que prueban que dos terceras partes de las mujeres embarazadas presentan dolor lumbar y se trata de un dolor insistente, que aumenta, a medida que avanza la gestación. La lumbalgia en el embarazo causa grandes incomodidades y a veces llega a interferir con las actividades cotidianas y hasta con el descanso normal.
Este dolor es la complicación más habitual durante el embarazo y se estima que hasta el 67 por ciento de las mujeres sufren dolor lumbar durante la segunda parte de la gestación, y hasta un 21 por ciento de ellas sigue padeciendo este problema después del parto.
¿Qué es la lumbalgia?
La lumbalgia es un dolor intenso que se produce en la parte baja de la espalda, es decir, en la región lumbar, lo que impide la movilidad normal de las mujeres.
En algunas madres este dolor es episódico, o sea que ocurre solo en algunos momentos; en otras, la molestia es más constante, y no es fácil de sobrellevar.
¿Por qué se produce la lumbalgia?
La lumbalgia en el embarazo se produce porque esta etapa hace que se desplace el centro de gravedad del cuerpo de la mujer. Por lo tanto, los músculos de la zona inferior de la espalda deben trabajar más intensamente, para poder sostener la columna.
Cuando el abdomen comienza a crecer, la madre gestante debe compensar ese peso inclinándose un poco hacia atrás, por lo que se vuelve más difícil mantener el equilibrio cuando está caminando.
Todo esto exige un gran trabajo de los músculos de la espalda, que cuando estos se fatigan, los ligamentos le ayudan, soportando parte de la carga.
En estas circunstancias, el sistema músculo-esquelético de la madre se vuelve más frágil, entonces, puede ocurrir una de las siguientes dos situaciones: que la curvatura lumbar se acentúe demasiado o que cualquier pequeño movimiento brusco genere una lesión. En ambos casos la consecuencia es una lumbalgia.
¿Cómo puede prevenirse?
- Evitar el sobrepeso. La corrección que la columna vertebral debe realizar para soportar el sobrepeso acentúa el lumbago.
- Evitar zapatos planos o de tacón alto. Caminar con zapatos de tacón bajo facilita una buena postura.
- Evitar cargar peso. Al igual que el sobrepeso, acentúa el lumbago.
- Dormir siempre de lado, preferiblemente con una almohada entre las rodillas y brazos. Así la espalda tenga una posición óptima y se relajen todos sus músculos.
- Realizar ejercicios de fisioterapia, yoga u otros ejercicios. Te ayudarán a mantener una buena postura y relajen la espalda.
¿Cómo puede tratarse?
Con fisioterapia y con osteopatía se pueden mejorar y aliviar estas dolencias, tanto durante el embarazo como después del parto, haciendo un trabajo específico en la zona (relajando muscularmente, devolviendo la movilidad a la pelvis, trabajando sobre la irritación nerviosa, reforzando la faja abdominal para prevenir futuros problemas), y un trabajo global, para devolver el equilibrio a todo el sistema musculoesquelético. El calor local también puede ayudar a mejorar el lumbago. Preferible tandas cortas de 15 minutos que un tratamiento más prolongado.
No lo dudes, si tienes algún dolor lumbar, contacta con Clínica Cofer, expertos fisioterapeutas y osteópatas en Murcia, y te ayudaremos en todo lo posible.
Artículo publicado en La Verdad.